¿Pensando en contratar línea ADSL o fibra óptica, pero no terminas de decidirte? Aunque pueda sorprender, son muchos los consumidores que se encuentran en tu misma situación, y si pudiéramos responder de forma categórica, pondríamos punto y final a este artículo en un par de líneas. Desafortunadamente, aspectos como la velocidad, la cobertura, la conexión o el precio oscilan de forma considerable entre un servicio y otro. Así pues, ¿cuáles son las diferencias y características del ADSL y la fibra óptica?
Con el boom de las comunicaciones y la rápida evolución de internet, las conexiones a través del módem han quedado obsoletas, dejando paso a nuevas tecnologías. Una de las primeras alternativas fue el ADSL, una línea de banda ancha que utilizaba las redes telefónicas existentes de cobre. Sin embargo, la creciente importancia de los contenidos audiovisuales hizo necesaria una alternativa, y esa fue la fibra óptica, que permitió transmitir cantidades masivas de información en ambas direcciones (subida y bajada).
4 diferencias y características del ADSL y la fibra óptica
Como descubriremos a continuación, son muchas las diferencias entre el ADSL y la fibra óptica. ¿Te animas a descubrirlas?
Alcance: una de las características del ADSL con respecto a la fibra óptica es la cobertura, mucho mayor que la de la fibra óptica, como consecuencia de las redes telefónicas que emplea (las tradicionales de cobre), existentes en todo el territorio español. En consecuencia, si una localidad de montaña dispone de teléfono, puede disponer de ADSL. Pero ¿y qué hay de la fibra? La cobertura de este servicio contrasta notablemente con el anterior, pues su conexión depende de una instalación ajena a la telefónica, motivo por el que sólo está disponible en las principales ciudades y municipios de España.
Velocidad: si hablamos de la transferencia de datos, la fibra óptica consigue vapulear al ADSL, cuya velocidad media ronda los 5 Mb, mientras que su competidor se encuentra entre los 10 y los 20 Mb, pudiendo alcanzar los 30 Mb, nada menos. Por si fuera poco, el tipo de conexión que proporciona el ADSL es irregular, casi siempre tirando a menos. ¿Cómo nos afecta esta debilidad? Si tenemos contratados 20 Mb, podemos estar seguros que sólo dispondremos habitualmente de 10 Mb, en el mejor de los casos. En consecuencia, los servicios streaming, los videojuegos en línea, las videoconferencias o las descargas de archivos pesados puede ser una pesadilla con determinados planes ADSL.
Conexión y transferencia: si bien su finalidad es la misma (proporcionar conexión a internet), los mecanismos por lo que operan estos servicios son muy diferentes. Esto se hace evidente en la transferencia de datos de ADSL, de tipo asimétrico, dado que las tasas de subida es muy, muy inferior a la de bajada.
Cuestión de precios: como no podía ser de otra manera, la fibra óptica tiene un coste superior en el mercado al de las conexiones ADSL. Más allá de la novedad de este servicio, conviene señalar que su instalación es más dificultosa, dado que no pueden utilizarlas las redes telefónicas tradicionales, siendo necesaria implementar las de la fibra óptica. Por si fuera poco, las posibles incidencias y averías de este servicio también se encarecen con respecto al ADSL.
En vista de lo anterior, parece claro que son muchas las diferencias y características del ADSL con respecto a la fibra óptica. Ahora sólo queda decidir cuál es el servicio que mejor se adapta a nuestras necesidades.